Dédalo
- Dani D'Addieco
- 15 dic 2017
- 1 Min. de lectura
De la mano del artesano comienzo a viajar, cada hoja de madera y plato limpio de cristal se cuelga en las flores la primavera en un café café de tu boca cae la miel y con mi dedo la limpio después. El mentón pequeñito me hace salivar, en la casa del artesano todos quieren conversar café de tu boca cae la miel y tus ojos se me erizan en la piel. Las mayólicas se pierden entre la madera y hay un té de colores que me espera las telarañas en los árboles bailan entre esferas de luz que sin permiso se cuelan. En la casa del artesano los insectos son humanos, yo soy una abeja que rechina voy volando entre las esquinas, en la casa del artesano nos pueden comer los gusanos y se siente bien, se siente bien, abonamos la tierra de fe un trío de cuerdas se deja ver, mi voz saluda, a ver si canto otra vez.

Opmerkingen